viernes, 21 de abril de 2017

plantas y sus caracteristicas Buenas tardes , somos alumnos de la escuela 26 de esteban echeverria hoy nos toca hacer un trabajo practico sobre plantas vasculares le queriamos contar un poco sobre ellas el grupo se llama: integrantes: ferreyra victoria , brisa merlo


TEJIDO VEGETAL: Cuando se habla de los tejidos vegetales se alude a aquel conglomerado de células con una misma condición, que se hallan unidas unas con otras de forma sólida y perdurable con el fin de formar grupos macizo o laminares, con una misión en común; es decir son grupos de células que se asemejan en referencia a su forma y función, que se fusionan para desarrollar exactamente la misma función. Cada uno de los tejidos vegetales se constituye por células denominadas eucariotas de naturaleza vegetal. De una manera más específica los tejidos vegetales derivan gracias a la división consecutiva de las células que componen el embrión de la semilla que se forma luego de la fecundación que se da en las plantas. Estas células vegetales que componen la planta pueden ser células vivas, que se encargan del propio desarrollo de la planta, fotosíntesis, almacenamiento de sustancias, respiración, crecimiento y reparación de daños; y las células muertas, las cuales proporcionan soporte y resistencia a la planta gracias a sus paredes lignificadas y engrosadas, formando varios conductores para la savia bruta.
En una planta pueden existir varios tipos de tejidos que se diferencian según su función, entre ellos están, los tejidos protectores, conductores, tejidos de crecimiento, parenquimáticos, de sostén, secretor y meristemáticos.
Tejidos protectores, como su nombre lo dice son aquellos tejidos encargados de proteger a la planta, formando una capa externa en ella para así resguardarla de los agentes externos; está conformada por el tejido epidérmico o epidermis y el tejido suberoso o súber.
Tejidos conductores: estos tejidos se forman a partir de diferentes tipos de células y de ahí se les denomina como los tejidos más complejos, dado a que en su mayoría derivan de las células meristemáticos; existen dos tipos de tejidos conductores que son el xilema y el floema, los cuales constituyen el sistema vascular o conductor de los vegetales.
Tejidos de crecimiento: estos también llamados meristemos se constituyen por células jóvenes que se dividen continuamente por medio de una mitosis; las células de estos originan las células que forman la planta. Los tejidos de crecimiento poseen un núcleo grande con abundante citoplasma.
Tejidos parenquimáticos: se encargan de nutrir a la planta, localizado en todos los vegetales, se ocupan de llenar aquellos espacios libres que otros órganos y tejidos dejan; existen varios tipos, donde uno de ellos es el responsable de realizar la fotosíntesis.
Tejidos de sostén: estos se constituyen por células cuyas paredes celulares son gruesas para aportar una resistencia mecánica grande; comparten la misma función pero se diferencian por su estructura y la textura de las paredes celulares que poseen, además por la localización de cada uno dentro del vegetal.
Tejidos secretores: constituidos por estructuras diversas, con la única característica en común es la de almacenar y segregar sustancias a las cavidades externas e internas del vegetal; existen varios tipos de estos tejidos de acuerdo a su localización.
Tejidos meristemáticos: son los responsables del crecimiento vegetal, en un sentido longitudinal y diametral; las células en estos tejidos poseen una doble capacidad de diferenciación y de multiplicación.

TEJIDO DE PROTECCION: Los tejidos de protección forman la parte más externa de los órganos de las plantas y se encuentran en contacto con el medio ambiente. Los tejidos de protección típicos son la epidermis y peridermis, dependiendo de si la planta tiene crecimiento primario o secundario, respectivamente. También se incluyen como protectores a la hipodermis, tejido que aparece en algunas plantas justo debajo de la epidermis de las partes aéreas, y a la endodermis, localizada internamente en la raíz protegiendo a los vasos conductores.
Tipos de epidermis
Tipos de epidermis con distintas características de su pared celular.
Es la capa celular más externa de las plantas y se acepta que no existe en la caliptra de la raíz y que no está diferenciada en los meristemos apicales. Además, desaparece de aquellos órganos con crecimiento secundario, donde es sustituida como tejido de protección por la peridermis (ver más abajo). En las plantas que tienen crecimiento primario se mantiene a lo largo de toda la vida de la planta, excepto en algunas monocotiledóneas que la cambian por una especie de peridermo. En los tallos se origina a partir de la capa más externa del meristemo apical, también denominada protodermis, mientras que en las raíces se origina desde las células que forman la caliptra o desde las capas más externas del córtex (este origen diferente hace que algunos autores denominen a la epidermis de la raíz como rizodermis). Durante el desarrollo embrionario se forma el protodermo, antes incluso que los meristemos apicales caulinar y radicular, del cual se diferenciará la protodermis y de ésta la primera epidermis.
La epidermis constituye el tejido de protección de tallos, hojas, raíces, flores, frutos y semillas. Esta protección es doble, frente a patógenos y frente a daños mecánicos. Otras funciones de la epidermis trascendentales para la vida de la planta son la regulación de la transpiración, el intercambio de gases, almacenamiento, secreción, repelen herbívoros, atraen insectos polinizadores, absorción de agua en las raíces, mantienen la integridad física de los órganos de la planta, etcétera.
La epidermis está formada comúnmente por una sola fila de células, salvo algunas excepciones donde se aprecian disposiciones estratificadas, como es el caso de las raíces aéreas, plantas xerófitas, o en algunas hojas como las de las adelfas, ficus y adelfas. La epidermis estratificada se denomina multiseriada, múltiple o velamen. En estas epidermis multiseriadas las capas superficiales actúan como una epidermis típica, con paredes gruesas y cutícula en su superficie libre, mientras que las capas profundas pueden actuar como almacén de agua.
Epidermis multiseriada

Epidermis multiseriada, velamen, de la raíz aérea de una orquídea. 
La epidermis está formada por diferentes tipos de células: células epidérmicas propiamente dichas o pavimentosas, células buliformes, células glandulares, células secretoras y células que componen los estomas, etcétera. Algunos tipos celulares aparecen sólo en algunas zonas de la planta como las de los pétalos que tienen pigmentos y esencias volátiles o las de la papila del estigma que están relacionadas con la recepción de los granos de polen.
Las células epidérmicas propiamente dichas son las más abundantes y menos especializadas, y se disponen unidas muy estrechamente, sin dejar espacios intercelulares. Tienen forma y tamaño muy variados que se suelen adaptar a la forma de la estructura que recubren. Por ejemplo son alargadas en el tallo. En las plantas dicotiledóneas poseen paredes celulares con formas sinuosas, mientras que en monocotiledóneas suelen ser más rectas. Normalmente no tienen cloroplastos, sino plastidios no clorofílicos, presentan una gran vacuola, tienen desarrollado el retículo endoplasmático y el aparato de Golgi y, por lo general, su pared celular es primaria aunque de grosor variable. Pocas veces presentan pared celular secundaria, como es el caso de las semillas, y también es poco frecuente la lignificiación de las paredes secundarias como en algunas hojas de gimnospermas. Suelen presentar en sus paredes tangenciales e internas campos de poros primarios y plasmodesmos. A veces, en la pared libre de la célula epidérmica hay unos canales, denominados ectodesmos, que permiten la comunicación del citoplasma con la cutícula y que permiten la secreción de sustancias al exterior.
Las células epidérmicas se caracterizan por sintetizar y secretar a sus superficies aéreas una sustancia lipídica impermeable denominada cutina, la cual se deposita en la parte externa de la pared celular para formar una capa continua llamada cutícula. La cutícula impide la pérdida de agua y la entrada de patógenos. En la epidermis de la raíz, así como en la de los pelos radiculares, la sustancia secretada es la suberina. El grosor de la cutícula varía dependiendo de la función y localización celular. A veces sobre la cutícula se depositan otras sustancias lipídicas como algunos tipos de ceras que pueden cristalizar o estar disueltas en forma de aceites. Todo esto hace que la célula sea asimétrica con una parte externa y otra interna diferentes.
Entre las células epidérmicas propiamente dichas existen otros tipos celulares que en ocasiones pueden usarse como carácter taxonómico. Así, algunas células epidérmicas se especializan en almacenar agua, como hacen las células buliformes de las hojas de las gramíneas y otras monocotiledóneas. Estas células se caracterizan por ser mucho mayores que el resto de las células epidérmicas, no contener cloroplastos, por poseer una gran vacuola con un alto contenido en agua y por su escasa cutícula. Parece que intervienen en el mecanismo de pliegue y despliegue de las hojas por hidratación. Se localizan en hileras paralelas a los vasos conductores o en grupos en las zonas de plegamiento de las hojas.
Estomas
Estomas de las hojas de diferentes plantas que muestran morfología variada.
En la epidermis se encuentran los estomas. Las células oclusivas de los estomas son células epidérmicas especializadas que se organizan para dejar una abertura u ostiolo entre ellas a través del cual se pone en contacto el medio interno de la planta con el exterior. Existe una cámara de aire bajo el ostiolo denominada cámara subestomática. Ambas estructuras, junto con las células oclusivas, forman lo que típicamente se denomina estoma. Las células oclusivas tienen forma arriñonada, presentan cloroplastos y una pared celular engrosada de manera no uniforme que posibilita que los cambios de turgencia puedan variar su morfología y de éste modo aumentar o disminuir el diámetro del ostiolo.
Tricomas
Pelos o tricomas unicelulares y pluricelulares.
Los tricomas o pelos también son células epidérmicas especializadas que se alargan y/o proliferan. Pueden ser de protección o glandulares, y a veces se usan como carácter taxonómico, es decir, sirven para clasificar especies. Los tricomas de protección pueden ser unicelulares o pluricelulares. No sólo protegen frente a luz intensa sino que ayudan a crear una capa aérea limítrofe superficial sobre la epidermis que permite una atmósfera menos fluctuante. Estos tricomas son especialmente abundantes en estructuras jóvenes de la planta, de las cuales pueden desaparecer cuando se hacen adultas.
Funcionalmente, los tricomas son prolongaciones epidérmicas que sirven para evitar herbívoros, guiar a los polinizadores, controlar la temperatura y desecación de las hojas, de protección frente a un exceso de luz. Los tricomas tienen un origen diferente a los pelos absorventes de la raíz, es decir, el juego de genes que se activa en cada caso es diferente. Las plantas que tienen muchos tricomas se denominan pubescentes. La mayoría de los tricomas están formados por células vivas, aunque se pueden presentar todas sus células muertas.
En la epidermis de la raíz están los denominados pelos radicales, los cuales sirven para absorber agua y sales minerales. Los pelos radicales son células epidérmicas modificadas que crecen a modo de columna perpendicularmente a la superficie de la raíz. En los pelos radicales se encuentran también numerosos microorganismos simbiontes tales como las bacterias fijadoras de nitrógeno. Aparecen en la zona de maduración de la raíz y se diferencian a partir de células epidérmicas indiferenciadas denominadas tricoblastos. Su patrón (número y distribución) es característico de especie, aunque también depende de las condiciones del suelo.
Peridermis
Estructuras de protección: peridermis y lenticela.
Es un tejido de protección que sustituye a la epidermis como tejido protector en los tallos y raíces que tienen crecimiento secundario. No suele aparecer en hojas ni en frutos. Normalmente aparece durante el primer año de crecimiento secundario en aquellas partes de la planta que no van a crecer en longitud. Sin embargo, algunas plantas no suelen desarrollar la peridermis hasta varios años después de comenzar con el crecimiento secundario. La aparición de la peridermis aísla a la epidermis del parénquima cortical y provoca la muerte de las células epidérmicas y su descamación a medida que la raíz o tallo crecen en grosor.
La peridermis se produce por la actividad del cámbium suberoso o felógeno, un meristemo secundario y lateral que se puede originar varias veces. Durante el primer año de crecimiento secundario se forma a partir de la desdiferenciación de las células parenquimáticas o colenquimáticas que se encuentran debajo de la epidermis, pero en algunas ocasiones también de células epidérmicas o floema primario, con lo que puede formar un meristemo continuo o discontinuo. El primer cámbium suberoso puede durar varios años dependiendo de la especie (en el manzano, por ejemplo, más de 20 años). Más tardíamente, a veces tras varios años, el felógeno se origina en zonas más profundas a partir células parenquimáticas del floema secundario. En las raíces el felógeno se forma a partir del periciclo. Las células de felógeno se dividen periclinalmente (ver figura) dando lugar a filas de células que se distribuyen de manera desigual hacia el interior y hacia la superficie del órgano de la planta. Las capas más externas son más numerosas y sus células se suberifican, algunas lignifican, y luego mueren formando el súber o corcho. Hacia dentro las células están vivas en una disposición apilada formando la felodermis, y aunque en forma se parecen a las células parenquimáticas corticales, se distinguen de ellas porque se disponen en forma de hileras radiales.
Durante el crecimiento de la raíz o del tallo en el segundo año o posteriores de crecimiento secundario se forma nuevo cámbium suberoso más internamente. Entonces, la parte externa, que puede incluir floema secundario, células parenquimáticas y la peridermis antigua, se convierten en lo que se denomina ritidoma, que es la corteza que se va desprendiendo de los árboles durante su crecimiento.
La peridermis es una capa impermeable, sobre todo el súber o corcho, al intercambio de gases entre los tejidos superficiales del tronco y raíz con el aire. Este obstáculo puede salvarse con la presencia de unas estructuras llamadas lenticelas, que permiten el intercambio de gases entre los tejidos internos del tallo y raíz y el medio ambiente. Se presentan como zonas lenticulares o circulares que sobresalen en la superficie, con un poro debajo del cual se encuentra el tejido de la lenticela, que no son más que células parenquimáticas de paredes finas y que dejan entre ellas espacios intercelulares más o menos amplios. Las lenticelas se producen con la formación de la primera peridermis y son zonas donde el cámbium suberoso es más activo y deja más espacios intercelulares en los tejidos que produce. A medida que aumenta el grosor del tallo o raíz se forman nuevas lenticelas.


TEJIDO DE SOSTEN:
Ecolénquima y el esclerénquima son los tejidos de sostén de las plantas. Están constituidos por células con paredes celulares gruesas que aportan una gran resistencia mecánica. A pesar de compartir la misma función, estos tejidos se diferencian por la estructura y la textura de sus paredes celulares, y por su localización en el cuerpo de la planta. En plantas de cierto porte, sin embargo, la función de soporte se lleva a cabo por los tejidos vasculares.
Colénquima angular
Colénquima angular de una hiedra.
Colénquima laminar
Colénquima laminar en el tallo de un saúco.
Ecolénquima es un tejido vivo formado por un solo tipo celular, la célula colenquimática. Se caracteriza por estar viva, por tener paredes engrosadas y por tener una morfología elongada en la dirección del eje principal. Presentan una gruesa pared celular primaria caracterizada por engrosamientos distribuidos de manera desigual, lo que confiere al tejido gran resistencia a la tensión y a otros tipos de estrés mecánico. Se considera pared primaria puesto que puede crecer en superficie, además de en grosor. Las células colenquimáticas, al igual que las células parenquimáticas, son capaces de reanudar una actividad meristemática gracias a que sus paredes celulares son primarias y no lignificadas, a pesar de su grosor. Es posible encontrar formas celulares difíciles de clasificar como parenquimáticas o colenquimáticas, y esto es debido a la capacidad de desdiferenciación que tiene el colénquima. Aunque son células, vivas raramente presentan cloroplastos. Sin embargo, es un tejido transparente por lo que permite la fotosíntesis en los órganos en los que se encuentra.
Es un tejido poco extendido en el cuerpo de las plantas ya que generalmente no está presente en las raíces, excepto en las raíces aéreas, ni tampoco en estructuras con crecimiento secundario avanzado, donde es sustituido por el esclerénquima. Está presente como tejido de soporte en órganos en crecimiento de numerosas herbáceas y plantas leñosas, y en el tallo y hojas de plantas herbáceas maduras, incluyendo aquellas que tienen un crecimiento secundario incipiente. Sirve de soporte durante el crecimiento de tallos herbáceos, hojas y partes florales de las dicotiledóneas. Está ausente en la mayoría de las monocotiledóneas. En los tallos y peciolos el colénquima se sitúa en posiciones periféricas, donde realiza mejor su función, bien justo debajo de la epidermis o separado de ella por una o dos capas de células parenquimáticas. Forma una especie de cilindro continuo o bien se organiza en bandas discontinuas. También existe un tipo de colénquima asociado a los haces vasculares denominado colénquima fascicular, aunque no todos los autores lo reconocen como tal.
Colénquima lagunar
Colénquima lagunar del tallo de Euphorbia.
Colénquima anular
Colénquima anular del tallo de una malva.
Las paredes celulares de las células colenquimáticas tienen una gran cantidad de pectinas y hemicelulosas, además de celulosa. Juntos confieren a este tejido sus características de resistencia y flexibilidad. Precisamente estas características tisulares le han dado el nombre al colénquima, que deriva de la palabra griega colla, que significa goma. Si a esto le sumamos que es un tejido vivo, y por tanto con capacidad para desarrollar y engrosar sus paredes celulares, podemos decir que es el tejido de sostén por excelencia de los órganos que se están alargando, ya que tiene capacidad de adaptarse al crecimiento de cada estructura de la planta.
Los distintos tipos de colénquima periférico se caracterizan por el engrosamiento de sus paredes celulares. Si la pared celular está engrosada de forma desigual pero no deja espacios intercelulares tenemos al colénquima angular, en el cual los engrosamientos se dan en los vértices de las células. Cuando los engrosamientos están en las paredes tangenciales externas e internas tenemos al colénquima laminar. Si el engrosamiento de la pared deja espacios intercelulares y tales engrosamientos están cerca de dichos espacios intercelulares, tenemos entonces al colénquima lagunar, o bien si el engrosamiento es uniforme alrededor de la célula tenemos entonces al colénquima anular. Sin embargo, existen ejemplos de difícil clasificación y aparecen como formas intermedias.
Eesclerénquima, a diferencia del colénquima, presenta dos tipos de células con pared celular engrosada, pero ésta es secundaria y lignificada en las células maduras. La palabra esclerénquima proviene del griego "Skléros" que significa duro, seco y áspero. Las células esclerenquimáticas maduras no contienen protoplasma y son células muertas. Gracias a la estructura de sus paredes celulares el esclerénquima tiene una función muy importante en el soporte de los órganos que han dejado de alargarse. Protegen las partes más blandas de las plantas y más vulnerables a estiramientos, pesos, presiones y flexiones. Por eso, aunque está distribuido por todo el cuerpo de las plantas, ya sean estructuras con crecimiento primario o secundario, es más abundante en tallos y hojas que en raíces.
El tejido esclerenquimático es complejo. Los dos tipos de células que lo componen se distinguen principalmente por su forma, su origen y su localización. Un tipo son las fibras, células alargadas y fusiformes, y el otro las esclereidas, que son células variadas en su forma pero típicamente más isodiamétricas que las fibras. El origen de estos dos tipos celulares no está claro pero se propone que las fibras se originan por diferenciación de células meristemáticas y las esclereidas a partir de células colenquimáticas o parenquimáticas que lignifican sus paredes celulares.
Fibras de esclerénquima
Fibras de esclerénquima del maíz.
Las fibras son células alargadas de extremos puntiagudos, con una pared celular secundaria más o menos gruesa con muchas capas y con un grado de lignificación variable. Se sabe que la lignificación y la diferenciación de las fibras en los tejidos vasculares están influidos por las hormonas vegetales como las auxinas y las giberelinas, que regulan la deposición de lignina en la pared celular. La pared celular de la fibra madura puede ser tan gruesa que a veces ocupa completamente el interior celular. La mayoría de las fibras son células muertas en la madurez, aunque se han encontrado elementos fibrosos vivos en el xilema de algunas dicotiledóneas. Debido a su resistencia a la tensión son de gran importancia económica y se empaquetan por lo general formando hebras que constituyen la fibra comercial. Las fibras de las hojas de algunas monocotiledóneas son comercialmente importantes en la manufactura de la ropa y otros tejidos.
lignina
Lignina

lignina
Hormonas
vegetales
Las fibras se clasifican según su posición topográfica en la planta. Las fibras extraxilares son aquellas que se encuentran en el floema (fibras floemáticas), en la corteza (fibras corticales), o bien rodeando haces vasculares (fibras perivasculares) y las fibras xilares se encuentran en el xilema.
Esclereidas
Esclereidas, de color rosado, de una hoja de un camelio.
Las esclereidas muestran paredes secundarias muy gruesas y lignificadas que a menudo están interrumpidas por unas patentes punteaduras. Sus formas pueden ser isodiamétricas, estrelladas, ramificadas, etcétera. Están ampliamente distribuidas entre las angiospermas pero son más abundantes en dicotiledóneas que en monocotiledóneas. Se encuentran en los tallos, hojas, frutos y semillas, aisladas o formando capas. Clásicamente se clasifican según su forma: astroesclereida, braquiesclereida, también llamada célula pétrea, macroesclereida, osteoesclereida y tricoesclereida.
Poco se sabe de la función completa de las esclereidas. En muchos tejidos, aparte de tener una función mecánica, se les atribuye una misión protectora para paliar el efecto de los herbívoros o para disuadirlos. Aunque se han propuesto otras funciones más específicas en las hojas tales como conducir agua a la epidermis o incluso parecen ser transmisoras de luz (actúan como fibras ópticas) incrementando los niveles luminosos de las hojas. A menudo se originan tarde en la ontogenia de la planta y lo hacen por esclerosis de células parénquimáticas seguida de un crecimiento intrusivo que las hace penetrar en los espacios intercelulares del tejido donde se encuentran.


ESTIMULO Y RESPUESTAS EN LAS PLANTAS:
Estimulos y respuestas en las plantas
Siendo las plantas seres vivos que fabrican su propio alimento y que experimentan una gran actividad, ellas tienen que adaptarse al medio que los rodea para asegurar su supervivencia, las plantas a pesar de permanecer en el mismo lugar necesitan disponer de estrategias que les permitan el desplazamiento y mecanismos que les permitan responder a los diferentes estímulos a que están expuestas.

introduccion
Las plantas a pesar de su aparente quietud internamente experimentan una enorme actividad y al igual que los demás seres vivos captan estímulos y responden a ellos por medio de diversos mecanismos.
Las plantas pueden percibir estímulos y reaccionar ante una serie de cambios de los factores ambientales: humedad, luz, gravedad, contacto y otros.
Estimulos y respuestas
Frente a los estímulos, las plantas responden con movimientos relacionados con el crecimiento y la turgencia, y con variaciones en su desarrollo; esos movimientos obedecen a estímulos internos y externos, y resultan muy lentos para una observación directa.
Los movimientos de crecimiento que responden a estímulos externos se denominan tropismos y,
Las plantas han desarrollado órganos y sistemas especializados en captar los estímulos y sus respuestas con el movimiento y con el crecimiento, y en la plantas mediante ha actividades complejas del sistema nervioso.

estimulos y respuestas

En las plantas las respuestas a los cambios ambientales se producen a través de las hormonas, es decir sustancia químicas producidas por células especializadas cuya función es actuar contra las funciones de otras células alejadas de su centro de producción. Las hormonas vegetales generan la dirección de crecimiento de la planta.
Existen hormonas creadas por celulas especialisadas de responder a cada estimulo que se de en la planta son:
Auxinas
Giberelinas
Citoquininas
Acida abscisico:
Etileno
Hormonas que intervienen
Presentado por:
Dayana Otero Gonzalez
Anthoni Maffioli Garcia
Para:
Cindy Mesa 

según el estímulo que les da origen, se distinguen: fototropismos (luz); quimiotropismos (sustancias químicas); geotropismos (gravedad); hidrotropismos (humedad); tigmotropismos (contacto).
Los tropismos pueden ser positivos, si la planta se aproxima al estímulo, o negativos, si se aleja de él.
Se produce en toda la planta, principalmente en las áreas de crecimiento: sus efectos son la estimulación en los procesos floreales y promueven el desarrollo de los fruto, retrasan la caída de las hojas,flores, y frutos jóvenes e intervienen los procesos de envejecimiento.
Auxinas
Se produce en las puntas de las raíces y en las semillas en desarrollo; sus efectos son la incrementación de lamitosis

Giberelinas
Se produce en las áreas de crecimientos: sus efectos son que estimulan la división celular y la formación de frutos.
Citoquininas
Se produce en todos los órganos de las plantas,especialmente en las semillas, en los frutos jóvenes y en las bases de los ovarios; sus efectos son que paran el crecimiento celular, la fotosíntesis y el envejecimiento.
Acida abscisico
un ejemplo de fototropismos es el girasol
Es movimiento de orientación del vegetal, es provocado por la presencia de sustancias químicas, como sales disueltas, anhídrido carbónico, oxígeno, etc.
El quimiotropismo
Geotropismos
Hidrotropismos
Tigmotropismos

Resultado de imagen para estimulo y respuesta en plantas



Los movimientos de las plantas
Como cualquier ser vivo, las plantas tienen movimiento. Pero esto no significa que caminan, cambian de lugar o se trasladan; significa que se mueven. 

Las plantas y sus movimientos 
Las plantas se mueven y crecen en respuesta a estímulos, como ser la luz, el calor, la gravedad, etc. Según la planta será el tipo de movimiento que esta realice y el tipo de estímulo al cual responda.  
Los girasoles giran buscando la luz del sol
INTA Chicos - Girasoles
Hay algunas respuestas que son comunes para todas las plantas y otras son características de una especie o una planta en particular.  Los movimientos de las plantas se llaman nastías y tropismos
Los tropismos
Es cuando la planta se mueve o crece en respuesta a un estímulo. El tropismo puede ser positivo o negativo según se acerque o se aleje del lugar.  Hay varios tipos de tropismo:

DescripciónTipos de tropismos
La planta se mueve y crece cuando es estimulada por una sustancia. Por ejemplo,  en presencia de oxígeno, sales, etc
Quimiotropismo
Cambia la dirección de crecimiento de la planta en respuesta al estímulo de la luzFototropismo
Es la respuesta de la planta a la gravedad, las raíces crecen hacia abajo por el agua y los tallos hacia arriba por la luzGeotropismo
Es la respuesta de la planta que genera un movimiento y crecimiento hacia zonas húmedasHidrotropismo
Es el movimiento y crecimiento de la planta en respuesta a un elemento sólido, por ejemplo a un muroTigmotropismo

Las nastías 
Son movimientos más simples de ver pero de menor duración y no generan crecimiento.
Los tipos de nastías son:
Tipo de NastíasDescripción
FotonastiasLa planta da respuesta ante la luz, por ejemplo las flores que se abren en presencia de luz y se cierran cuando no hay.
TigmotactismoLa planta da respuesta cuando el estímulo es un objeto que la toca, por ejemplo la planta mimosa.
HaptonastiaCuando la planta responde a un objeto que la toca, por ejemplo la llamada planta carnivora, donde su flor se cierra cuando se posan los insectos.
TermonastiaLas plantas cuyas flores se mueven por la temperatura, por ejemplo la flor del tulipán.

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